SALSA «PICANTONA»

El Estado del Bienestar también tiene sus bondades y aquí os voy a poner un buen ejemplo. Entre Osakidetza y la Diputación de Bizkaia me han concedido una silla de motor.

Me he decidido por una Quickie Salsa M. Este modelo se caracteriza por contar con tracción central, que según parece es el sistema que está marcando “tendencia” últimamente. Gracias a ello, maniobra muy bien en interiores. Llama la atención lo que “culea” al girar sobre su propio eje, para nada que le insinúas una maniobra al joystick.

Esta tremenda agilidad, según mi breve experiencia, supone un leve inconveniente en línea recta, haciendo la conducción más delicada y sensible. Exige una mayor precisión con el mando, en cuanto haces un movimiento mínimo la trayectoria varia. Eso si, la misma facilidad para desviarse la tiene para esquivar obstáculos, así que las correcciones son instantáneas. Para practicar el Slalom, esta configuración seguro que resulta infalible.

Espero que esos “bandazos” que a alta velocidad pueden surgir, sean debidos a la falta de costumbre.

Por lo demás, hay que destacar el mecanismo que monta opcionalmente, por 1.500 €, de elevación y basculación eléctrica. Algo muy recomendable y práctico para muchas ocasiones.

La estabilidad parece segura, habiendo pasado por zonas peraltadas, soportando las inclinaciones laterales sin inmutarse.

Poco más puedo exprimir; hoy ha sido la segunda vez que la cojo. Seguiré informando sobre su comportamiento.

Los detalles técnicos, a continuación.

Ah! La espontanea que me ha quitado protagonismo en el video se llama Chula. Otro día os mostraré como es capaz de adaptar sus juegos a mis condiciones. Y por supuesto, ya que estoy con los créditos de la producción, mencionar a la mía Mamma que se marcado un video quasiprofesional.

4 comentarios sobre “SALSA «PICANTONA»”

  1. Siguiendo con mi proceso de adaptación y el análisis de la Salsa, he de decir que le voy cogiendo el punto, aunque en las lineas rectas me sigue exigiendo un extra de concentración para no tener que estar haciendo correciones de trayectoria continuamente.
    Aparte de su capacidad de maniobra, una baza muy a destacar de la tracción central es su alta adherencia. Y es que, al colocar las ruedas tractoras justo debajo de la silla, todo el peso cae directamente sobre ellas, con lo que se logra eliminar considerablemente las perdidas de motricidad.
    Esto se nota especialmente cuando, bajando por una pendiente importante, se frena en seco. Con la tracción trasera, en estas circunstancias, el patinazo se tiene asegurado; y si la inclinación es aguda no es muy difícil perder la capacidad de dirección y de retención. Aún me recuerdo bajando del Castell de Fornells (Menorca), cuando perdí totalmente el control. Iba deslizando como con skies hasta que paré contra el murito del camino.
    En cambio, con la esta nueva arquitectura, al frenar en medio de una gran cuesta se queda obedientemente clavada.
    Ya he dicho que en interiores es un «arma letal» pero, cuidado porque, llegas a confiarte tanto que quieres girar en donde no cabes y ahí es cuando vienen las toques. La física es la física.
    Por ejemplo, al estar pegados a la pared lateralmente y pretender separarse hay que efectuar varias maniobras. No vale con darle al joystick para el lado contrario, pues la trasera chocaría con la pared.
    En cuanto a incidencias, tengo que mencionar el resultado defectuoso de la sujección del tapizado del respaldo. Los ojales se han salido de sus tornillos. La llevaré a que me lo solucionen, junto con una arandela de plástico que se ha partido y un tornillo especial del soporte del mando que se ha aflojado y no deja desplegarlo por completo.

    Por lo demás, se puede decir que estoy en mi «Salsa».

  2. El pasado viernes sometí a la Salsa a una importante prueba de fuego: Me la lleve de fiesta.
    El plan era el típico nocturno de siempre, al que quise dar un toque original, probando el comportamiento de mi nueva silla ante condiciones de extrema densidad personal en actitud lúdica.
    Lo que más me animaba a sacarla fue su virtud para elevarse, y la verdad es que la experiencia es mucho más significativa de lo que puede parecer. Y es que circular por el mismo canal por donde navegan las miradas es otro mundo al que por fin he accedido. A la hora de comunicarse, no es lo mismo apuntar hacia arriba que mirar a los ojos de alguien de tu a tu. La distancia se reduce notablemente, de forma que la música deja de interferir de forma tan drástica como lo era cuando, para mi, las juergas consistían en bucear bajo la superficie.
    Sin duda, se trata de un gran adelanto. El asiento en su posición más alta alcanza sobradamente la altura de la barra y mantiene la estabilidad con una solidez a toda prueba. Esto es algo que yo estoy capacitado para atestiguar por lo mucho que me muevo, más aún en estos ambientes.
    Me pareció curioso que, estando erguido, había veces que el sistema no me permitía mover la silla y otras que si. Yo pensaba que, a partir de un cierta distancia al suelo, era cuando el motor se bloqueaba por seguridad. Sin embargo, en más de una ocasión, me he percatado de que con la misma altura existen momentos en que te deja desplazarte, en velocidad corta, y otros que se queda inamovible.
    Sea como sea, estoy convencido de que recordaré esa noche como cuando recordamos el primer móvil que tuvimos o el primer ordenador. Como una novedad que se va popularizando y al de poco se convierte en algo imprescindible.
    Por cierto, algo que me sorprendió fue la ilusión que les hizo a tod@s verme allí subido, no me esperaba tanta admiración por parte de mi compañia.
    Sobre el hecho de transitar por lugares súper concurridos, pues bueno, haciendolo a baja velocidad, con sumo cuidado para no triturar pies y con la ayuda de una avanzadilla que te valla abriendo «las aguas» no tiene porque haber problema. La Quickie maniobra en cualquier circunstancia y no ocupa más que una silla manual. Eso si, lo que es muy recomendable es tener el mando apagado en todo momento y solo encenderlo en el instante en que nos vayamos a desplazar. Con tanta gente es muy fácil que cualquiera lo empuje sin querer y ahí es donde viene el atropello más probable que podemos ocasionar.
    En el apartado de las incidencias, señalar que el apoyabrazos derecho tiende a bajarse sutilmente debido, seguramente, a la fuerza que hago sobre el mando. Afortunadamente, se soluciona apretando un tornillo situado en el inicio del soporte, bajo la almohadilla.
    Otro serio inconveniente, es que cuando llueve las ruedas tractoras patinan en la rampa del coche y es imposible subir sin que alguien empuje.
    Supongo que se deberá a su condición de tracción central, ya que el peso no recae tan acusadamente sobre las rudas conectadas al motor, en tales circunstancias.
    Espero que pueda solucionarse con algún material antideslizante.

  3. Continuando con mis andanzas, hoy tengo que relataros la incursión que me marqué hace unos días por un terreno de grava. Algo que, en principio no se me antojaba problemático, resultó ser una auténtica trampa insuperable. Y es que me quedé literalmente clavado sin poder moverme.
    Entre varios tuvierón que empujarme para vencer el peso de la Salsa M. Precisamente, esta condición es la causante de que se quede atrapada con tanta facilidad. Es algo que, simplemente, hay que saber.
    Respecto a las incidencias que comenté hace días, os confirmo que ya han sido solucionadas. La tapicería del respaldo, incluso, me la han cambiado; además de colocarme unos refuerzos para que no vuelva a salirse. Lo demás, todo ok.
    Únicamente, me preocupa que un motor sube y baja más que el otro cuando trabaja la suspensión. Me han dicho que no tiene porque ser así y que habrá que enviarla a la casa para que la revisen.
    La verdad es que en un lado la distancia de la rueda con el guardabarros es menor que en el otro.

  4. Para que a nadie se le escape, aquí pego el enalce hacia el último video que he subido hace unos días. http://www.movilidadaumentada.es/2012/01/17/paseos-en-salsa-verde/

    Aprovecho la ocasión para dejar constancia de una nueva visita que tengo pendiente a la ortopedia porque ha salido un cricri, en el lado izquierdo, al dar marcha atrás. Ya son varias las anomalías que han salido en esa parte de la silla, así que veremos a ver si están relacionadas.
    De paso, pediré que me sujeten bien el fuelle del joystick. Me lo han cambiado una vez y ahora se suelta por defecto de colocación.

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