#Bizkaiaccesible: Cofradia de Pescadores, Santurce

Escalando sin arnés o caminando por la cuerda floja sin red. Así se puede sentir una persona en situación de dependencia sin el apoyo necesario.

En principio, gracias a una silla «motorizada» y a un buen servicio de transporte adaptado se pueden hacer muchas cosas. Y uno llega a pensar: Hey! que va a ser que no necesito tanta asistencia personal. Pero enseguida el tiempo lo pone todo en su sitio. Más pronto que tarde, aparecen necesidades de diferentes índoles. La chamarra que se te descoloca, un «lagarto» que te asoma por la nariz, quitar o poner las gafas de sol, pagar al tomar algo, etc.

¿De que sirve contar con un fabuloso WC adaptado, si no tienes nadie que te ayude? Esto es algo que te obliga a salir de casa «hecho» si o si.

Aún así, merece la pena vivir con emoción y lanzarse. Sobre todo por el orgullo que te aporta superar retos y sentirte en el mundo.

Si hoy me hubiese me hubiese quedado en casa, no hubiera gozado de una mañana soleada con mis compañeros de #Bizkaiaccesible para visitar la cofradía de pescadores en Santurce.
Un museo totalmente accesible, muy interesante para conocer la historia de este conocido pueblo pesquero.  La existencia de una barra de arena en el Abra, la profesión de los pilotos Lemanes, los Corsarios, el contrabando o la vida de sardineras son datos informativos que sorprenden..

El WC adaptado está en la entrada y no existe ni un peldaño en todo el recinto. Eso si, para bajar en el ascensor hace falta una llave. Llave que tiene la guía. Mejor visitarlo con ella.

Para volver, he cogido el paseo hasta Portugalete, en quinta a fondo, para llegar en diez minutejos al Puente Colgante que, por cierto, me he dado cuenta que tiene el lector de la Barik demasiado alto.
Suerte que siempre hay alguna forma de remontar el vuelo, y un chaval me ha ayudado.

Unas horas más tarde, he caído en la cuenta de que  tengo una silla «elevadora».