Me hicieron gritar!

Cuando Maitane me Whastappeó que M-CLAN venía a Portu, empecé a cantar «Calle Sin Luz» en medio del supermercado, y, unas treinta horas después, entrabamos justo a tiempo en la zona reservada para sillas de ruedas del concierto, que, predictivamente, empezó con esa misma canción.

Un Aplauso para el ayuntamiento de Portugalete, por facilitarme la posibilidad de disfrutar dignamente de este conciertazo, junto a mis colegas (y otros que intentaban serlo, saltando las vayas), en unas fiestas en las que eché en falta WCs adaptados -que ya empiezan a ser habituales en las Jaiak-.

También tuve que dar unas cuantas vueltas más de la cuenta, o saltar con destreza algún peldaño, por la escasez de rebajes para llegar a las txosnas y agotarlas hasta su cierre.

Una última pega, que llevaba tiempo con ganas de publicarla, es la mala colocación del sensor de la Barik en el Puente Colgante. Está muy alto y me es imposible pasar la tarjeta. Además, hay que dar a un botón justo antes de ponerla. Todo un juego malabar -que no lo vean los del Metro, por favor-.  Pero he aprendido a no detenerme por no tener todo bajo control, y dejar un margen mínimo al azar, pues siempre hay alguien dispuesto a ayudar.

En fin, nada que empañe otra noche antológica y un rato rockandrollero inimaginable, unas horas atrás, que podía haber sido culminado por todo lo alto si estos monstruos nos hubiesen firmado un CD, para lo que estuvimos perdiendo un fantástico tiempo de nuestra fiesta. Pero hay que tener siempre presente que, hasta tu mayor ídolo, te puede defraudar.

Eso me pasa por hacer el friki. Primera y última vez. Bueno, Por Beyonce, igual si.

(Aiba! Está sonando «Calle Sin Luz» en el Spoty, lo juro!)