Como hoy he dicho, en una charla que hemos dado en el colegio Santa María de Portugalete, no hay que dejarse influenciar por las apariencias, ni asustarse, o hacer prejuicios de alguien simplemente porque no cumple con lo que estamos acostumbrados a ver.
Ayer mismo, nuestra sabia colega Amelia, Dijo: Diego engaña mucho.
Y lo hizo mientras miraba mi última producción: Parece mentira que lo hayas hecho tu.
En pintar sobre azulejo ha consistido. Con mi licornio, con una pintura casera a base de…. (ya se me ha olvidado), con todo a mano (o mejor dicho a puntero) gracias de nuevo a Julia y bajo la batuta de Iván.
El guru de Sancho Azpeitia también me abdujo para que experimentara con la arcilla. Bromeando, le dije que quería hacer una Taula y una Naveta, recordando a mi isla, y aquí están:
Con ayuda de maderas, conseguí moldear pieza a pieza, y aguantando el cansancio de mi mano golpeada por los escapes de fuerza contra el material.
Después, manos más formales se encargaron de juntar los bloques, como en una casa prefabricada.
Esto va siendo el final de otra temporada artística más, aunque ojo que aún no ha terminado. Ya me espero cualquier cosa!
¡Me encantan tus esculturas, Diego! Eres un pedazo de artista
Me motiva mucho que te guste, Aidiiiiiiiiiiii!