Archivo de la etiqueta: arte

El motor de arranque

Desde hace mucho tengo ganas de tener un cuadro de la cala de mi vida (Binibeca, Menorca). Lo que nunca, ni se me pasó por la imaginación, es que lo fuese a hacer yo.

Es el segundo que hago a acrílico y, bueno, el resultado está ahí. Es mío por completo. Una vez que tengo colocado el gran aparejo  que necesito (mesa, madera para extender la mesa, caballete, lienzo, licornio, paleta de colores, hacer los colores, papel para escurrir el pincel). Una vez tengo todo a mano -o a  cabeza, en mi caso- empiezo a dar vida al lienzo, a crear.

Siempre con una ayuda latente, por si me salgo de la trazada y pido auxilio para que me borren el estropicio.
En este sentido, quiero agradecer a mi megacompañera Julia que no sólo me lo pone todo en bandeja sino que encima me instruye en esta técnica artística. Sin ella, no existiría esta obra playera.

Como me ocurre en otros muchísimos ámbitos, sin apoyo no puedo lograrlo, pero con asistencia ahí tenemos la muestra.
Así somos las potentes mecánicas sin motor de arranque. Solos no avanzaríamos.

Nuevo producto.

Este año tenía tres grandes objetivos de los cuales uno ya se ha caído. Por esa razón, siempre prefiero no adelantar acontecimientos.
Durante nuestra pasada estancia en Asturias, íbamos a practicar 4×4 con quads adaptados y todo terrenos. Sin embargo, no pudo ser posible a causa de un tremendo fallo de la organización que gestiona esta actividad.
No cuentan con baños adaptados en sus instalaciones y, dado que debíamos pasar allí todo el día, se hizo inviable.
Una gran desilusión y un serio tirón de orejas para los responsables.

Con intención de financiar los dos retos restantes,  sobre todo uno de ellos que me tiene loco, he añadido esta nueva idea a la tienda.
Camisetas con mis cuadros:
http://www.movilidadaumentada.es/producto/camiseta-cuadro-horizonte/

Agradezco que lo compartáis. Grache.

 

Asistencia, what else?

La exposición artística de Sancho Azpeitia ya está llegando a su fin. Se oye que han sido muchos los visitantes, pero me doy cuenta que estos encuentros físico-reales dejan cierta incertidumbre sobre la aceptación o no de la muestra.

Al igual que en la anterior ocasión, me dan ganas de inventar un «Megustometro» que registre la valoración de cada obra.

Lo que si me enorgullece es el hecho de haber colaborado en el impulso de esta propuesta.
Gracias a que, durante los últimos meses del pasado año, tuve unas horas de asistencia personal (oficialmente, llamado acompañamiento), pude hacer las gestiones necesarias para reservar la sala donde hemos colgado nuestras obras.
Lo cual me confirma que si seguiría contando con un servicio de asistencia, sería perfectamente capaz de promover lo que haga falta.

De hecho, por desgracia, cuando llegó el momento de publicitar la «expo», ya no tenía «acompañante» y me quedé con las ganas de repartir carteles por todos los alrededores, que era lo que el cuerpo me pedía.

Entonces, uno se da cuenta de lo que podría ser y en lo que se tiene que quedar. Que tendría al alcance muchos objetivos que ahora mismo permanecen estáticos en el horizonte. Proyectos vitales que con un empujón serían, sin ninguna duda, conquistables.

Es como circular por una sinuosa carretera con un coche de poca potencia y mal comportamiento, cuando muchos lo que necesitamos es una vía rápida, llamada Asistencia Personal -durante todas las horas que no sean necesarias para ser plenamente autónomos- y un automóvil, modelo Trabajo.

Hasta que esto llegue, continuaré aumentando mi producción. Ahora estoy con el acrílico. Toda una experiencia que me permite apreciar lo que realmente es la pintura. Y, como no, gracias a la asistencia.

Aquí está el resultado inacabado:

De la galeria a EBay

Verano, tiempo ocioso. Sin embargo, esta semana vivimos un paréntesis que nos retrotrae a épocas invernales, a no ser que la etapa estival haya terminado definitivamente.

Esperemos que solo se trate de un «invierno de San Martín» y que pronto pueda volver a disfrutar de los baños, en la playa de Plentzia, haciendo uso del servicio de acceso al agua de Bidaideak.

La última semana también he estado entretenido con la exposición de la que informé en el anterior post.
Ha sido la primera, por lo tanto, la novedad generaba mucha ilusión. Las visitas, el interés las amistades por verla, los ánimos, etc.

Aún así, he echado en falta los «me gusta», los comentarios, alguna forma de conocer las sensaciones que generan las pinturas. No sé, me he quedado un poco frio.
Quizá deberían inventar un gustometro para estas muestras de realidad verdadera en 3D.

Por esta «desazón», me he decidido a publicar un cuadro, de los expuestos, en EBay para medir su grado de aceptación e intentar sacarle algo de rendimiento al trabajo de la pasada temporada en Sancho Azpeitia.
Sobre todo, más que nada agradezco que esto se comparta para que se difunda al máximo.

http://cgi.ebay.es/ws/eBayISAPI.dll?ViewItem&item=251316609102

Hasta pronto, si el tiempo no cambia, y hasta mas tarde, si vuelven los calores.

A ras

Siempre he considerado a mi silla de ruedas como parte de mi cuerpo. Sin embargo, lo cierto es que hay veces en que es bueno abandonarla para cambiar totalmente de circunstancia y dejarse llevar por la oportunidad de probar diferentes medios.

       

En mis clases de pintura, se me ha propuesto, para crear obras de mayor envergadura, hacerlo a ras de suelo.
Sobre una colchoneta, junto a una gran cartulina de un bonito color amarillo, he descubierto una manera de llegar a conseguir cuadros importantes.

Moviendo la colchoneta, con la ayuda inestimable de Maitane, he podido llegar a las amplias zonas de este primer «mural».

Los trazos me salen mucho más largos, llegando a dibujar líneas que enlazan rectas, curvas y, hasta casi, círculos; conformando figuras caprichosas.

Con un tamaño semejante, difuminar se hace más costoso, y las rayas predominan. Quizá el secreto esté en no recargarlo y parar en cuanto me salgan varias formas atractivas o, por el contrario, abandonar la manía de querer terminar en el día.

Seguiré experimentando en los talleres de Sancho Azpeitia de Fekoor, con el maestro Ivan y sus atrevidas ideas.

Por cierto, aunque no viene a cuento, quiero inmortalizar aquí que mientras escribía esta entrada, he sido capaz de enchufar el cable de la batería del portátil. Podía haber pedido ayuda pero la mano me ha ido sola. Jaja! Estoy que lo tiro.

Descoordinación artística..

De pequeño, en el cole, mientras los demás hacían manualidades, yo me dedicaba a pintar cuadritos. Mi asistenta social me sujetaba un folio con celo a la mesa, para que no se mueva, y dejaba volar mi mano empuñando alguna pintura.
Con sus desobedientes movimientos conseguía dibujos simpáticos y originales con los que, incluso, gané el tercer premio del colegio.

Al terminar la E.G.B. lo dejé y no he vuelto a pintar hasta hace bien poco. Ha sido como volver a andar en bici después de más de 20 años. Las mismas sensaciones, el mismo estilo.
He decidido acudir una vez por semana al «Centro de Actividades Socioculturales» Sancho Azpeitia, organizado por Fekoor para retomar esta vieja y abandonada afición. Hemos escogido Bilbao como tema para la exposición que haremos al final de la «campaña», por lo que intentaré representar algún motivo que se aproxime, dentro del margen permitido por el descontrol de mi sistema nervioso.
En estos primeros días, he querido intuir la situación de dominar los trazos para poder plasmar lo deseado, pero la anarquía de mis neuronas hacen de ello un objetivo muy complicado que da como resultado una visión muy curiosa de lo que pretendo reproducir, cuando no opto por dar rienda suelta a mis descoordinaciones cerebrales para que se expresen.

Aquí están algunos de los que ya he acabado.