Un no parar

Unas imágenes de la última semana. Además de la charla que adelanté en la anterior entrada,  con el equipo de visitantes habitual de los viernes, me pasé por el palacio de la Diputación de Bizkaia.

Accesible con un ascensor, monoplaza para sillas, pero sin mayor problema que el de hacer cola.
Una visita corta pero intensa de arquitectura, decoración y arte.