Palacios adaptados

Sí, existen.

Hemos visitado el palacio Chábarri, sede de la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia.

Como edificio público que es, se puede visitar y ha sido adaptado para que a nadie, que lleve pasando por ahí toda la vida, le siga sin llamar la atención.
A veces tenemos delante cosas impresionantes, que buscamos cuando viajamos, y no las vemos.

Un elevador sube hasta el hall, desde donde se accede a las oficinas, sala de reuniones y la deslumbrante Sala de los Espejos.

Es curioso subir en el ascensor de época pero restaurado, con sofacito y todo, para llegar a lo que era la vivienda de la familia Chávarri, mientras disfrutaron de su construcción.

Merece ver por su arquitectura, su decoración, su ornamentación, pinturas, lámparas, y alfombras que son lo único que detienen un poco a nuestras ruedas. Pero con cuidado y buscando los sitios más adecuados, se puede llegar a casi todos los rincones abiertos al público.

P.D.: 30 días y pocas horas para el despegue.

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