Obligada renuncia

Después de unos días de baja, he logrado resucitar el blog -a veces actualizar el WordPress tiene sus riesgos- .
A continuación, el post que llevo sin poder publicar desde el pasado martes:

Ayer volví a visitar la Diputación de Bizkaia. Esta vez me sabía el final de la película pero mi intención era dejar constancia de porque no solicitaba la prestación económica para contratar Asistencia Personal. Lo que llevo años reivindicando.

Su cuantía es claramente insuficiente. Solamente llegaría para 3 horas al día  (a lo sumo 5, con el convenio de Fekoor). De esta forma, seguiría dependiendo mayoritariamente de mi familia, mientras que mi madre perdería su única paga, siguiendo sin disponer de su tiempo.

Por esta razón, estoy convencido de que muchos potenciales aspirantes a esta fórmula la desecharan. Sería triste que la administración crea o quiera creer que no queremos tener asistentes personales para dejar de ver la vida a través del cristal de un escaparate, y buscárnosla en todos los sentidos.

Por eso considero esencial que nos expresemos.