#Bizkaiaccesible: Gernika en paz

Me gusta salir, hacer kilómetros -aunque no sean muchos-, ver vida y movimiento.

Este pasado viernes hemos reanudado nuestra afición «excursionística», con otra escapada de medio día.
El destino marcado: Gernika, con el objetivo de visitar y valorar la accesibilidad del Museo de  La Paz.

Nada más llegar a la plaza del ayuntamiento, resulta algo desconcertante ver tanta escalera.  Pero buscando, buscando se encuentra en el pórtico, que está a la altura de la calle, un ascensor que, por cierto, no tiene botón ni interfono. De modo, que es necesario que un «andarín» vaya a avisar para que lo accionen.

Una vez entrar, no hay problema mayor. Las cuatro sillas electrónicas nos movimos con soltura por las tres plantas, con baños adaptados en la baja.

También la sala de recreación del bombardeo está perfectamente adaptada para que podamos hacernos una mínima idea de lo que debió ser aquella inhumana salvajada.

Únicamente, algún letrero con letra pequeña queda fuera de nuestro alcance visual.

Así que ya tenemos otro motivo para acercarnos a Gernika y, de paso, disfrutar por sus calles.

Ha sido la primera del año, y la próxima semana será la primera que organizamos de día completo, a Santander.

Animaos Fekooreros!