Hasta luego, Izas.

Estoy buscando una foto con nuestra amiga Izaskun mientras, casualmente, en el patinaje artístico bailan con «Who whants to live forever» de Queen.

Nadie quiere vivir para siempre pero si sacarle jugo a su vida. Izaskun, con sus ojazos, no dejaba que nada se le escape. Sus ganas de superarse y disfrutar a tope eran imposible de ocultar.

Esta compañera de reivindicaciones estaba empeñada en tener capacidad de decisión para irse a la cama cuando le apeteciera, y junto a mi, siempre intentaba dar caña para poder trasnochar un poco durante los viajes que compartimos con ella.

Desgraciadamente, se ha pirado de esta selva demasiado pronto. Pero con los recursos adecuados y su enorme fuerza para lucir su diversidad, hubiera exprimido sus años al máximo.

Aún así, ha logrado metas altísimas. Muchos aplausos por ella.

Se me acaba la tarde y no encuentro la foto que quería. Sin embargo, no olvidaré que en ella estábamos de fiesta, como también recordaré las carreras que echamos para estrenar tu silla verde ingles -animándote a meter quinta-, o la inaudita cruzada que hicimos en un tren chuchu adaptado, conducido por un energúmeno que se creía que llevaba un A.V.E. por el centro de un pueblo.

Ya te cogeré, pajarito!