Vivir despacio

A estas alturas de la semana me siento como un cometa con una trayectoria que le aleja del mundo. Durante los tres primeros días la distancia se estrecha, porque tengo cosas que hacer con infraestructuras organizadas. Salgo me relaciono e, incluso, tengo la oportunidad de vivir alguna jornada intensa. Pero a partir del jueves el contraste es más que considerable.

Me pregunto cómo ha de ser una vida en la que los días «potentes» sean los generales, llenos de experiencias, sensaciones, aprendizaje y oportunidades en diferentes ámbitos. Sin duda, se multiplicará todo exponencialmente, enriqueciendo, acelerando y exprimiendo nuestra existencia. En definitiva, promoviendo un auténtico desarrollo personal.

A todo esto, sale Ana Mato, la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; presumiendo de su nueva Ley de la Discapacidad, declarando que:

«La Ley General de Discapacidad garantizará la igualdad de oportunidades, la
autonomía personal, la dignidad y la integración de todas las personas»

¿Sabrá esta Señora lo que significa autonomía personal? ¿Conocerá lo que protege la Convención de La O.N.U sobre Los Derechos de Las Personas con discapacidad y tendrá claro que es vinculante para nuestro estado?
¿Se habrá puesto en el lugar de alguien en situación de dependencia?

Sinceramente, me la jugaría a que no. Más bien, estoy convencido de que utiliza estos términos porque sus asesores han cumplido bien su trabajo y le han hecho pronunciar las palabras modernas que saben que gustan. ¿Y si saben lo que la gente necesita, porque no luchan realmente por ello?

Llego a esta conclusión tras haber leído el borrador de una ley inútil más, de la que estamos a punto de ser testigos de su aprobación. Las razones, mejor que yo, las explica El Foro de Vida Independiente en el comunicado que ha publicado al respecto.

Me gustaría ser capaz de hacer llegar este escrito a la Señora Ministra para que se conciencie de la gravedad de lo que tiene en sus manos, puesto que somos muchos los ciudadanos obligados a vivir despacio. A esperar limosnas, a no planear, decidir, desear o aspirar. Es decir, a no tener vida propia.

4 comentarios sobre “Vivir despacio”

  1. Hola Diego,
    Es interesante la valoración que haces, en relación a los días de la semana, en función de las actividades y ocupaciones durante ésta. Y me atrevería a decir, que puede ser más interesante cualquier día entre semana, que el propio fin de semana. A veces, éstos, tan sólo los empleamos para descansar, leer, hacer la limpieza de la casa,…sin ningún mayor propósito que el verlos transcurrir. Cualquier día puede ser especial, si uno se lo propone.

    Y en relación a tu pregunta, de si los que están en el poder, saben lo que la gente necesita y no luchan por ello,… tal vez, sea porque no les interesa invertir tiempo, dinero ni esfuerzo, en una verdadera Ley específica de promoción de “vida independiente, tal y como aparece reflejado en la Convención de la ONU.

    Tras leer el borrador de la futura LGD, tan sólo quiero expresar, que no pierdo la esperanza, de que en un tiempo no muy lejano, se consiga para el colectivo, la “no discriminación, la verdadera “igualdad de oportunidades”, así como la tan deseada “la vida diga” que todo ciudadano se merece, por el tan sólo hecho de respirar.
    ¡¡Deseo que en breve, celebremos todos los seres humanos, esa la vida digna que tanto anhelamos!!!
    Con cariño,
    MC

      1. Diego, tan sólo es cuestión de compartir las mismas inquietudes, necesidades,.. que todo ser humano necesita para ser un verdadero “humano”, a pesar de que algunos altos cargos, no cumplan con su cometido de crear verdaderas “leyes”(acordes con la realidad del momento), dando solución al problema o situación, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de toda persona.

        Los dirigentes del momento, crean y ponen en vigor, leyes inútiles o carentes de valor, con el fin de limpiarse la “conciencia”, y cubrir el expediente de que ya han hecho algo. Cuando de todos es sabido, que éstas personas actúan bajo unas normas y parámetros en los que sólo les motiva su propio bienestar, sin preocuparse por el bien ajeno, y menos de colectivos desfavorecidos.

        En fin, como yo siempre digo, la “esperanza nunca se pierde”.
        Y sueño, de que la LGD aparezca aprobada, bajo lo estipulado en la Convención de la ONU.
        ¡¡¡Ese día, lo celebraremos!!!
        MC

  2. Diego, tras leer detenidamente tu mensaje de “VIVIR DESPACIO”, necesitaba decirte, que no sólo tus reivindicaciones, sino que también tus palabras, son de gran estímulo y aliciente para otras personas que como yo, conviven y subsisten en éste sistema de sociedad.

    Y digo tus palabras, ya que al mencionar que la “vida de algunos está llena de experiencias, sensaciones, aprendizaje y oportunidades, en diferentes ámbitos”, es algo que lo damos por obvio, sin valorarlo, como el simple hecho de respirar.

    Y aquí estás tú, recordándonoslo.
    Gracias por tener “vida propia”, y estar ahí.
    Saludos,
    MC

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