CRONICAS ADAPTADAS: ZARAUTZ

        
Una vez más me he escapado el fin de semana a través, del aquí comentado, programa de Fekoor. En esta ocasión, la «Kilometrada» era corta porque el destino fue Zarautz, apenas una horita en el bus, si mal no recuerdo.

De todo, lo único negativo llega a continuación, cuando llegamos y el plan se reduce a cenar, hacer algo de tiempo y pasadas las 23:00 a la cama. En estos momentos de bajón, no soy el único que se medio arrepiente de haber ido; pero, afortunadamente la experiencia es un grado y, sabiendo lo que la organización tenía preparado para el tiempo restante del «finde», no merecía la pena mayor berrinche psicológico. Además, en este viaje también fui de co-enlace. Esta figura funciona como punto de unión entre participantes y el equipo de monitores, acudiendo a las reuniones de estos últimos en representación de los «clientes».
En su defensa, mi compañero y yo tratamos con el coordinador y la coordinadora lo del horario de los «lunis». No es la primera vez que lo abordamos y, bueno, en resumidas cuentas, capté compresión en sus reacciones. En el siguiente capítulo continuara.

A partir de aquí todo va rodado, vía libre, autopista!, como pienso yo. Una jornada larga e intensa adornada con un fantástico rollito que nos inunda a todos.
A la mañana a Donosti para gozar libremente (sin guías ni visitas organizadas) unas horas. Dividida la flota en grupos de 4 y 4, recorrimos el centro de la ciudad y tuvimos oportunidad de disfrutar de sus pintxos. Algo que aprecio taaaaanto, al recordar que, en los primeros encuentros que hice con este proyecto, las posibilidades de pasar del picnic eran más bien escasas.

A la tarde, vuelta al albergue para descansar. Por cierto, un hospedaje bastante correcto. Alguien se quejó algo de alguna adaptación de los W.C. pero, lo demás sin pegas. Bueno, el horario para abandonar las habitaciones era ligeramente prematuro, después de lo de la noche anterior.

Tras un lujoso de ducha, nos preparamos para lo que iba a ser el plato fuerte. La cena en una sidrería del casco de Zarautz. Allí, lo pasamos como cualquier otro grupo de amigotes que se junta para liarla, un sábado noche. Había gente que no había probado esta ludiquísima práctica y la experiencia fue mucho más que positiva.
Animo a Fekoor a seguir en esta línea. Sé que es costoso, pero pienso que merece la pena subir nuestras tarifas -lo propongo porque hay margen para que se nos sigua ofreciendo todo el paquete por una cantidad aceptable-. No es precisamente el tío Jilito el que escribe, sin embargo, el esfuerzo es ampliamente recompensado. Considero muy interesante proporcionar este tipo de momentos a personas con dificultades para encontrarlos.

Después del chuletón, hay que ir a tomar una copa y, como no, los más fiesteros del grupo nos fuimos a la zona de la playa a echar unos bailes.

Al día siguiente, otra vuelta por el pueblo y otro cargamento de pintaos antes de comer unas alubias para tomar con fuerzas el retorno.

Un taco más de recuerdos para guardarlos bajo llave. Espero haber descrito bien la mayoría de sentimientos que he experimentado.

Enhorabuena al equipo de monitores, pienso que vuestro manera de trabajar no se valora en su justa medida.
Y en cuanto al grupo en general, me gustaría mencionaros a todos pero no soportaría dejarme a nadie.

Ojala! Me tocase hoy el bote de los Euromillones para invitaros a ver mundo.

Un gran abrazo para todos.

Diego Lastra.

2 comentarios sobre “CRONICAS ADAPTADAS: ZARAUTZ”

  1. Muy buena descripción, Dieguis!! ya me iba yo a ver mundo contigo! Un abrazo solete, nos vemos mañana!! Echo de menos tus wasaps!!

  2. Estoy contigo, Dieguis! El viernes es un poco de bajón. Eso de, a las 23:15 a la cama, no está bien. Deberían dejar, a los parranderos, un rato más mientras se hace la reunión. Yo, por lo menos, no pido mucho. Solo hasta 00:30 – 1:00. Sería estar en una salita y charlar un rato a nuestra bola. Como si hiciéramos nuestra propia reunión. Pienso que, después de tanto insistir, se conseguirá.

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