Tirando millas por Basauri.


Uploaded with ImageShack.us

Seguimos acumulando kilómetros con nuestra peculiar andadura, y ya llevamos casi 80 Km.

Esta vez hemos acudido a Basauri a hacernos seis millas complicadas.
La salida -abarrotada de participantes-, en cuesta abajo, nos ha facilitado un arranque aún más fulgurante que de costumbre, en cuanto la marea humana ha abierto un hueco. Sin embargo, al igual que en las situaciones de dependencia, enseguida han llegado los obstáculos, en forma de aceras sin rebajes que nos han roto el pedazo de ritmo que la inercia nos había generado.

A continuación, un bidegorri donde su estrechez dificultaba verdaderamente los adelantamientos; pero, aún así  han sido constantes gracias a nuestra velocidad y a la amabilidad con que los corredores nos abrían paso, a la vez que nos daban ánimos. De nuevo, en paralelismo con la vida misma, todo lo que baja ha de subir, y llegaron las cuestas arriba donde nuestra desventaja se incrementa considerablemente. En estos momentos, siento el enorme esfuerzo de Roberto, compensado con el reconocimiento de todos los que nos rodean, que no ocultan su admiración e, incluso, ofrecen su ayuda, a pesar de estar compitiendo.

La meta, en una pista de atletismo, se inundó de aplausos a nuestra llegada -luciendo nuestra indumentaria de Forum Sport-, con entrevista incluida a micrófono abiertto para transmitir las impresiones y las sensaciones de algo que cuesta creer, lo que da esperanzas para muchos otros objetivos, no sólo de carácter lúdico.

Y  hasta aquí, el relato de otra jornada épica más que, como en todas las ocasiones, comienza desde que me levanto, con la necesaria ayuda de mis padres para ponerme a punto. Otro factor esencial para que todo esto pueda cumplirse.


Saludos,
Diego Lastra. Autor del blog www.movilidadaumentada.es y administrador de www.foromadex.net

Un comentario sobre “Tirando millas por Basauri.”

  1. Bidegorri = Carril bici. Que Diego se nos ha vuelto muy vasco. Casi 4 años ya fuera de Menorca, te echo mucho de menos guapo, un abrazo, Silvi.

Los comentarios están cerrados.