Dos en un finde

Bueno, pues ya estamos aquí con la nueva temporada de carreras. Ha habido algunos cambios en el calendario que teníamos previsto y, finalmente, nos hemos estrenado aprovechando la semana de la movilidad en Getxo. Así que se puede decir que he corrido en casa.

Después de una semana de calma chicha, en contraste con los días anteriores en Almuñécar, nos ha caído un fin de semana plenamente deportivo. El sábado en Algorta (mi barrio de siempre), una milla alrededor de la plaza del metro. Como un automóvil carreras-cliente (vehículo de competición homologado para circular por carretera) salimos de casa dando un paseo de dos Km. hasta la línea de salida.

Ya he comentado que estas competis son casi al sprint. La salida fue fulgurante, imitando a la bala que anunciaba la salida. En ese momento, no sé como no me resentí de la herida de la espalda que arrastro desde mi reciente viaje. El cojín que adaptamos en la espalda logró que no me acordara para nada del apósito, de plata, que me habían puesto y que tanto miedo me daba arruinar.

Lo más emocionante, sin duda, las dos curvas de circuito. Cerradas y con un rebaje traidor justo en su vértice, provocaban una situación de cierta tensión por la incertidumbre que surge con respecto a la reacción de la silla. Sin embargo, no debería de dudar de mi Easy Max, ya que aguanta lo que le echen y jamás muestra amagos de inestabilidad lateral. Algo sorprendente para ser la silla que uso a diario desde hace unos cuantos años. En las empuñaduras le ponemos unas cintas que se usan en las raquetas para que las manos no resbalen

El calor fue la mayor novedad a la que nos enfrentamos. Un factor que se acusa aún más en pruebas de este tipo en las que se sale afondo desde el principio. Roberto corría en silencio para transformar toda su energía en un veloz desplazamiento y yo le iba cantando la distancia restante que me proporcionaba la aplicación GPS que he instalado en mi móvil que, también, me daba una velocidad de hasta 16 Km/h.

Un buen calentamiento para lo que hoy ya ha sido un reto en la línea que acostumbramos a afrontar. La Carrera Popular Puente de Vizcaya en Las Arenas. Con salida junto al Puente Colgante, ha constado de 10 Km. a través de un circuito al que había que darle tres vueltas, mitad carretera, mitad camino de bicis y un corto tramo adoquinado, al pasar por meta, que hacía botar la silla escandalosamente. Esta vez hemos contado con la ayuda de Isuzko que nos ha acompañado en todo el trayecto incluso le ha hecho algún relevo a Rober.

Juntos, hemos imprimido un ritmo muy sería con él que, pensando pensando, no hemos «sufrido» ni un solo adelantamiento.

Los numerosos aplausos de la gente sorprenden, reconfortan y animan. Es impresionante la admiración y el interés que despertamos. Yo, sinceramente, alucino cuando una vez ya en meta nos felicitan tanto y, como ha sido el caso de hoy, llegan ha pedirnos fotos.

El resultado: Puesto 42 (de 265). 00:41:60.

Esta es nuestra forma de reivindicar la asistencia personal, en un fin de semana muy importante para el Movimiento Vida Independiente, con su sexta marcha por las calles de Madrid. Como siempre dedico estas gestas en favor de su filosofía.

Diego Lastra. Autor del blog www.movilidadaumentada.es y administrador de www.foromadex.net