CRONICAS ADAPTADAS: Por Asturias con Fekoor

Tenía ya unas ganas, que rozaban con el ansia, por situarme frente al teclado para describir todos los kilómetros que he recorrido en los últimos días.

Sin duda, la semana pasada, para mí, ha sido la de la movilidad por excelencia desde hace mucho.

En total, habrán sido unos 1600 Km. que los dividiré en dos entradas para diferenciar el par de viajes que he vivido de manera inmediatamente consecutiva.

Después de una época sin desplazamientos importantes –el último fue en Agosto a León-, ya me apetecía cambiar de ambiente y vivir nuevas experiencias. Además, aún no me había llevado mi nueva Salsa M a ver mundo en un largo recorrido.

Del 10 al 13 de este mes, Fekoor me dio la oportunidad de visitar Asturias. Hacia tiempo que no hacia uso de estos viajes porque el último al que asistí no tuvo mucho para contar. Sin embargo, este intuía que iba a ser especial, y no me equivoqué.

Nos alojamos en unos apartamentos rurales localizados en Lamuño, una pequeña y acogedora población perteneciente al Municipio de Cudillero.

Los bungalows están superadaptadísimos, amplios y calentitos. Por si a alguien le interesa, no tengo ningún inconveniente en decir que se llaman La Regatina.

Desde allí, nos hemos movido a:

–          El Museo Jurásico de Colunga: Sin problemas de accesibilidad. Un original edificio por el que transcurre una ruta con diferentes recreaciones de saurios, donde lo más interesante fueron las explicaciones de la agradable guía. En estos trazados es donde más he disfrutado de mi silla y de su maniobrabilidad, midiéndome con mis colegas, ganándoles posiciones en las colas a lo macarra total! Perdón por infantilidad.

–          Al término de esta visita y tras el “picnic”, la organización nos dio la sorpresa de añadir otra parada más antes de regresar al “campamento base” y nos fuimos a Ribadesella: Bastante bien adaptado con muchos rebajes y rampas. Para recordar me queda especialmente el momento del puente. Cruzándolo bajo la lluvia por una acera estrecha que me impedía pasar de tercera para no salirme, haciendo tapón a mis compañeros de ruta. Pero, afortunadamente, logré alcanzar el otro lado del Sella, venciendo mis problemas de estabilidad direccional que tuve al pasarme a la tracción central. Una gran satisfacción!

El segundo día fue un monólogo gijonense. Por la mañana, acudimos al acuario, con otro trazado a la medida de nuestras sillas y rodeado de un decorado selvático alegre y grato. En alguna ocasión utilice mi sistema de elevación para ver el muestrario de estrellas y erizos –como cortesía, nos dejaban sacarlos para poder tocarlos- y ya que estaba a esa altura me mantuve en ella casi hasta el final de la exposición para contemplar a menor distancia todo el mundo marino.

A la salida, bocata y paseo hasta la plaza mayor regado con unas sidrinas.

El plan dictaminaba pasar la tarde en los apartamentos para por la noche volver a Gijón de fiesta. Los que no teníamos apetencia de siesta, nos escapamos al bar-estanco-tienda para pasar un entretenido rato en su terraza con toldo que nos refugiaba de una lluvia combinada con el sol intermitente.

Sobre las diez y media PM nos subimos de nuevo a nuestro “utilitario” adaptado de 50 plazas para poner rumbo al paseo marítimo de la ciudad del día.

Mucha, mucha, pero que mucha fiesta. Locales muy guapus –como allí dicen- y un ambiente estupendo! Entramos en uno y lo llenamos con nuestra presencia más la de los que se animaban a entrar atraídos por la que estábamos liando.

Esperando en la barra se me ocurrió realizar una nueva “acrobacia”. Sujetándome en ella con la mano me levanté, poniéndome en pie, si, si, en pie -tengo testigos-, provocando la sorpresa y las risas de mis valientes acompañantes.

En definitiva, la valoración es muy positiva. El buen royo del grupo ha sido inmejorable, tanto por monitores (asistentes) como de usuarios.

En esta ocasión, he percibido ciertos pasos adelante, como el hecho de que nos dieran a todos el programa de todo el viaje, algo que hasta ahora no había visto en estas escapadas y que yo lo echaba en falta. Para redondear la jugada, considero que sería más apropiado enviarlo con la propuesta del viaje.

También he apreciado una verdadera voluntad por agradar de una organización interesada por que la gente se divierta.

Evidentemente, todo es mejorable. Siempre hay aspectos y conceptos que han de arreglarse; pero, entre todos podemos protagonizar una evolución histórica.

Ojala! que esto vaya en aumento y las próximas salidas sean tan mágicas como esta, en la que, por cierto, siempre he tenido presente lo que se me avecinaba durante el fin de semana.

UN ABRAZO!

2 comentarios sobre “CRONICAS ADAPTADAS: Por Asturias con Fekoor”

  1. Muy,bueno Diego coincido contigo en todo,que pena a que no viese tus equilibrios en la disco, jejeje… lo que hacen las copillas, nos vemos.

Los comentarios están cerrados.